“Los aportes del gnosticismo a la metafísica del Primer Principio” (Primera parte)
La doctrina gnóstica del Dios supremo es, quizás, la más elaborada entre todas las que se han diseñado en la historia del pensamiento cristiano. Existe un horizonte común a las distintas expresiones del gnosticismo en cuanto a la trascendencia y anterioridad absoluta del Primer Principio, al que lo describen con un lenguaje asequible al entendimiento humano a través de las clásicas vías que el platonismo medio había trazado para el acceso a la divinidad, a saber, la via eminentiae, la via negationis y la via analogiae. En tal sentido, los gnósticos atribuyen al eón supremo epítetos que captaron la atención de heresiólogos en cuyos escritos apologéticos se revelan contenidos de las elevadas intuiciones teológicas de sus adversarios, las que serían confirmadas más tarde por los textos descubiertos en Nag Hammadi en 1945. El presente trabajo se propone presentar una breve comparación entre algunos pasajes de la literatura heresiológica de los siglos II y III y de la gnóstica de inspiración valentiniana y setiana respecto de la naturaleza del Primer Principio. También es posible hallar analogías de estos desarrollos metafísicos en pensadores cristianos posteriores como Mario Victorino, de conocida proyección hacia el pensamiento medieval.